Ciudad Valles, S.L.P.- Bienestar dejo sin dinero y a la intemperie, bajo el intenso sol de este lunes, a miles de abuelitos que arribaron a las instalaciones del banco ubicado en el Libramiento Poniente de la ciudad.
No había sistema en la institución bancaria ni dinero en el púnico cajero del lugar, hubo abuelitos que llegaron desde las seis de la mañana para cobrar su apoyo bimestral y se toparon con la falta de servicio general en cuanto se abrió la sucursal.
Para las 12 del medio día más de un centenar de adultos mayores aguardaba en el exterior, en espera de una buena noticia, sn embargo esta nunca llegó, en cambio había hambre, sed y calor, pues este banco se encuentra situado en la «nada» fue construido a un costado de la academia de Policía Estatal, no hay servicios básicos cercanos como restaurantes, tiendas de abarrotes, rampas de taxis, ni siquiera pasa una ruta de autobús urbano, por lo que no es fácil conseguir alimentos o bebidas, al menos que llegue algún ambulante y entonces si puedan ingerir bebidas o alimentos.
A esto se le suma el intensó calor de más de 35° con sensación térmica casi de 40°, que registró la ciudad este día. La molestia, enojo y hasta desesperación se podía ver en las caras de los beneficiarios, habían llegado con la esperanza de cobrar su pensión para pagar su luz, agua y otras necesidades, la realidad fue otra.
Alguno señalaron venir desde la zona indígena tenek, otros de ejidos, unos más de colonias muy lejanas, para nada, solo había explicaciones vagas y solo dos toldos y algunas sillas para esperar pacientemente.
Se apreció a los trabajadores de Bienestar, molestos por que ya se había hecho del conocimiento público la situación, expresaban que ya se les había dicho que «no hay sistema, pero son necios no se quieren ir», gritaba a medias un trabajador con chaleco guinda que se encontraba recargado en un puestito de raspas.
El delegado regional «ni sus luces» tienen meses que no da información y las y los trabajadores de la dependencia «tienen el encanto de una pared para atender» expreso la señora Juanita N. quién venía desde la Vista Hermosa acompañada de su familia para cobrar su pensión, pero ya tenia horas esperando y nada, derrotada estaba por marcharse.
Así pues transcurrieron las horas y de vez en cuando salía una persona y llamaba a un beneficiario para pagarle en efectivo, sin embargo el dinero no era suficiente y solo algunos lograron obtener su beca, pero fueron pocos los que pudieron cobrar en el primer día que les tocaba.
Sin duda este día fue una odisea para los adultos mayores, el asistir a cobrar su pensión, no fue nada agradable encontrarse con malas caras y falta de información, además de un mal trato por parte de la dependencia federal.
Seguiremos informando.
