El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestó su disposición para realizar «concesiones importantes» en materia migratoria en la frontera con México a cambio de fondos destinados a Ucrania. La solicitud del mandatario al Congreso de aprobar 61 mil millones de dólares en ayuda militar para Ucrania ha desatado un debate sobre la asignación de recursos en el Capitolio.
Biden instó al Congreso a aprobar la suma de dinero para apoyar a Ucrania en su lucha contra Rusia, señalando la necesidad imperiosa de no permitir que Putin tenga ventaja. No obstante, esta solicitud se encuentra en medio de un prolongado debate legislativo, especialmente entre los republicanos, quienes cuestionan la pertinencia de seguir financiando una guerra en la que EE. UU. ya ha invertido más de 75 mil millones de dólares.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, expresó a la Casa Blanca que su grupo no respaldaría los fondos para Ucrania a menos que se promuevan reformas integrales en la regulación migratoria. En este contexto, Biden afirmó en una comparecencia ante los medios en la Casa Blanca su disposición para realizar modificaciones significativas en la frontera, indicando que ha planteado soluciones integrales desde su primer día en el cargo.
La Casa Blanca ha advertido que, de no obtener los fondos necesarios, Estados Unidos carecerá de recursos para apoyar a Ucrania en su enfrentamiento con Rusia. A pesar de haber anunciado un paquete de ayuda por 175 millones de dólares, que incluye munición para sistemas de artillería, Biden insiste en la necesidad de más financiamiento, mientras que los republicanos condicionan esta ayuda a cambios en la política migratoria.
En su intervención, Biden subrayó su disposición a abordar un posible «cambio de política», haciendo hincapié en la necesidad de más agentes y jueces fronterizos. El presidente instó a los republicanos a decidir si están realmente interesados en buscar una solución en la frontera con México.
Además, advirtió que el no otorgar la ayuda a Ucrania daría a Putin un «regalo deseado» al permitir que Estados Unidos abandone su liderazgo global, resaltando la brutalidad y las atrocidades cometidas por Rusia en Ucrania.
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