En una campaña de casi dos meses de duración, el Ejército de Nepal recolectó once toneladas de basura y recuperó cuatro cadáveres en el Everest y otras dos cumbres del país, mismo que se efectuó en el marco del Día Mundial del Medioambiente que se conmemora cada 5 de junio.
La campaña, que se extendió por 56 días, tenía como objetivo inicial recolectar diez toneladas de desechos sólidos del Everest (8 mil 848 metros), del Lhotse (8 mil 516 metros) y el Nuptse (7 mil 861 metros), junto a los cuerpos sin vida de cinco personas que fallecieron en el Everest. Al finalizar, el Ejército había recogido 11 toneladas de desechos de las tres cumbres y recuperado cuatro cadáveres y un esqueleto humano.
Según el general de brigada Sanjaya Deuja, director de la campaña, del total de basura recolectada, 2.22 toneladas eran biodegradables y 8.77 toneladas eran residuos no biodegradables. Esta es la quinta edición de la campaña de recogida de desechos protagonizada por el Ejército nepalí, que continuará en los años venideros para minimizar el impacto de la contaminación ambiental y proteger las montañas.
Desde el inicio de estas campañas en 2019, se han recogido de las montañas 19 toneladas de basura, 14 cadáveres humanos y algunos esqueletos humanos. Nepal cuenta con ocho de los 14 picos más altos del mundo, todos ellos con una elevación superior a los 8 mil metros, y el montañismo es una fuente importante de ingresos para el país. Sin embargo, la actividad también deja tras de sí toneladas de residuos y la triste realidad de cerca de 300 montañistas que han perdido la vida en el Everest desde 1953.