Las criptomonedas privadas son activos especulativos, por lo que su emisión debería de estar a cargo sólo de los bancos centrales, aseguró Agustín Carstens, gerente general del Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés) y ex Gobernador del Banco de México (Banxico).
«Es claro que si el dinero digital debe de existir, son los bancos centrales los que deben de jugar el papel principal en garantizar la estabilidad de su valor, asegurando la estabilidad de la oferta agregada de esas monedas y vigilando la seguridad del sistema.
«Si se necesitan monedas digitales, los bancos centrales deberían ser los emisores, ya que están en la mejor posición para proporcionar dinero sólido», señaló Carstens.
En su ponencia en el Hoover Institution en la Universidad de Standford, el dirigente del «banco de los bancos centrales» advirtió que las criptomonedas privadas, como el bitcoin, son comparables al dinero virtual de los videojuegos.
«La idea detrás del bitcoin es proveer una moneda sin necesidad de un intermediario centralizado. Sin embargo, en la práctica está claro que el bitcoin es más un activo especulativo que dinero.
«Posiblemente el bitcoin podría verse más como una comunidad de jugadores en línea, que cambian dinero real por objetos que sólo existen en el ciberespacio», afirmó.
Si bien el bitcoin posee su propia unidad de medida, las fluctuaciones en su valor hacen que sea poco realista establecer precios en esa moneda. Esto menoscaba su utilidad como medio de intercambio o como medio de resguardo de valor, analizó.
Además, dijo, las criptomonedas tienen serios problemas de gobernanza cuando son emitidas por agentes privados. Hay evidencia histórica que estos emisores tienen altos incentivos de invertir en activos de riesgo para incrementar sus ganancias.
El ex Gobernador de Banxico afirmó que el cambio tecnológico hacia las criptomonedas es inevitable, ya que permiten el intercambio de activos de forma más rápida, pero que la emisión de las mismas debe de realizarse por instituciones gubernamentales.
Desde el 2020 existe el «Sand Dollar» una criptomoneda del banco central de las Bahamas. Además, el banco central de China se encuentra trabajando en un programa piloto de criptomoneda, al igual que la Reserva Federal de Boston en conjunto con el MIT, refirió.
Con información de Reforma
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