Tremendo encontronazo se registró este lunes 31 de enero entre los consejeros del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) y los representantes de diversos partidos políticos luego de que se diera a conocer que, de un momento a otro, se estaría retirando de sus cargos a diversos directores que, incluso, ya sumaban décadas de trabajar en el organismo sin que existiera una justificación válida mas que la decisión unilateral de la presidenta, Paloma Blanco, y sus allegados.
Fue durante la sesión virtual que se celebraba este mismo lunes cuando se expuso el tema ante el pleno del Consejo, sin embargo, no contaban con que los representantes de los diferentes partidos políticos iban a ser la principal traba en sus objetivos pues no sólo no aprobaron el tema, sino que, además, demandaron una justificación válida para que se pudiera separar legalmente a, por lo menos, siete directores y deferentes áreas y a personal de otros espacios.
Los representantes partidistas coincidieron en que, si bien, por ser trabajadores de confianza, no cuenta con las mismas prerrogativas ni prestaciones que un trabajador de otro nivel, lo que se estaba haciendo era una completa violación a sus derechos laborales ya que, de entrada, algunos de ellos tenían más de 25 años de estar trabajando en el CEEPAC por lo que, de proceder, su liquidación sería por demás costosa para el organismo, además de que, presuntamente, la intención de despedirlos es para instalar en los mismos puestos a amigos y conocidos de la actual presidencia.
El señalamiento sobre la necesidad de más recursos coincide con la reciente petición que hiciera el Consejo al Congreso del Estado para que se la autorice una ampliación presupuestal por más de 30 millones al recurso que ya se le autorizó, situación que llama mucho la atención, sobre todo porque no es año electoral y no parece existir un motivo válido para sustentar esta petición.
