La vida laboral puede convertirse en un mar de estrés y cargas emocionales que poco a poco van permeando en la salud del empleado, llegando a provocar la deserción del trabajo o que se adentre en una depresión muy profunda a causa de sentirse insatisfechos con los labores que realiza.
Parte de entrar a la vida adulta es conocer el mundo laboral con todas sus aventuras y desventuras que este conlleva, hay que aceptar que por algunas temporadas terminamos viviendo en el trabajo y pasamos a ser solo visitantes en nuestra casa. El trabajo no tiene que ser una esclavitud o la cosa más horrible del mundo, aunque»el trabajo es trabajo», puede llegar a convertirse en un espacio seguro en el cual el empleado se siente cómodo y destaca por su felicidad en el ambiente.
Por más que parezca imposible, alcanzar la felicidad es algo posible, requiere trabajo de parte del empleador y empleado, así como el compromiso de ambos por crear este ambiente sano y productivo, pero si ambas partes están dispuestas, poco a poco podrás ir viendo los cambios. Un empleado feliz con sus labores es hasta 80% más productivo, también se reducen en un 300% los riesgos de padecer un accidente laboral.
El diseñar un espacio laboral óptimo es la primera parte del camino para garantizar el bienestar y felicidad de los trabajadores, el contar con instalaciones de calidad donde se cuide la seguridad y los elementos básicos pueden hacer una diferencia muy grande, sentir un espacio propio y seguro aumenta la confianza con la que el individuo se desenvuelve en el espacio. Y el tener la oportunidad de añadir algo propio a tu zona de trabajo brinda una mayor calidez entre los empleados.
Uno de los mayores descontentos entre los trabajadores son las jornadas laborales excesivamente largas, donde el cuerpo humano llega a un punto de agotamiento de realizar la misma actividad durante todo el día, se puede negociar un reparto justo de horas y en los trabajos que cumplen con las características de realizar home office, se puede hacer una división de horarios entre la casa y la oficina, lo que le permite al individuo manejar su vida laboral y social, teniendo oportunidad de coordinar mejor sus horarios.
Fomentar el trabajo en equipo y una repartición de tareas justas, promueve una mejor convivencia entre los empleados, fomentando las actividades sanas y un mejor desarrollo social, en donde todas las voces pueden ser escuchadas y las tareas se realizan de una forma colectiva e integra.
Es importante mantener un diálogo honesto y respetuoso en todo momento para evitar caer en comportamientos agresivos que dañen el tejido laboral y la relación entre los empleados. Una de las mayores causas en cuanto a deserción laboral. No todo se trata de un sueldo alto, el ambiente óptimo es la clave para encontrar felicidad y paz en tu trabajo.
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