Fátima, una adolescente de 13 años, cayó desde un tercer piso en su secundaria, la Escuela Secundaria Diurna No. 236, en Iztapalapa, el pasado 4 de febrero. A pesar de que inicialmente se especuló que fue empujada por compañeros, la Fiscalía de la Ciudad de México descartó esta versión y sostiene que el incidente fue un accidente.
Desde el 13 de diciembre, Fátima había denunciado ser víctima de bullying debido a su gusto por el pop coreano, situación que le generaba depresión. La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que, aunque se intentó abordar el acoso mediante reuniones con alumnos y maestros, la atención fue insuficiente.
Su padre denunció que las autoridades escolares y educativas no tomaron medidas efectivas y, tras el incidente, la menor sigue sin recibir la atención adecuada, a pesar de estar hospitalizada con una fractura en la pelvis.
El titular de la SEP, Mario Delgado, afirmó que desde el primer día se brindó atención médica y psicológica a Fátima en una clínica del IMSS-Bienestar. Además, señaló que se están realizando talleres en la escuela para prevenir el acoso escolar. Delgado también subrayó la importancia de involucrar a las familias en la lucha contra el bullying y afirmó que se reforzarán las medidas de prevención en las escuelas.
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