La pandemia ha dejado casos fuera de lógica, en Estados Unidos los autos viejos cuestan más caros que los nuevos, el caso parecería de risa, pero en el país del norte es una realidad.
Esto fue implementado por vendedores que aprovechando las limitaciones que ha dejado la pandemia, elevan el costo de los vehículos ante la urgencia y necesidad de los estadounidenses.
La producción en las armadoras ha bajado ya por lo tanto no existen suficientes autos en el inventario, para satisfacer la necesidad de los clientes que, se ven obligados a comprar autos usados.
De acuerdo a la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, el precio de los autos viejos, ha subido hasta en un 45.2% en 2021 y, esto movió los números de la inflación, creciendo hasta el 5.4%.
¿POR QUÉ NO HAY PRODUCCIÓN DE AUTOS?
Durante el periodo alto de la pandemia, en 2020, las empresas automotrices, bajaron la compra de insumos, entre los que destacan los microchips, esas piezas fundamentales que son las encargadas de que el sistema eléctrico haga su función.
A la par la compra de aparatos electrónicos se disparó, incrementando la demanda de microchips; posteriormente la baja de contagios de Covid-19 permitió que las actividades regresaran y cuando tocó el turno de volver a las armadoras, no existía suficiente abasto de semiconductores.
Pero la razón no para ahí, a esto hay que sumarle los daños que causo el intenso frío que golpeó al estado de Texas, factor importante para detener la producción de plásticos destinados a la fabricación de autos.
MODELOS CON MAYOR DEMANDA
Las camionetas GMC Sierra 1500, el Toyota Tacoma, el Mercedes-Benz G-Class, o el Toyota RAV4 Hybrid, son algunos de los vehículos más buscados y que más elevado margen de diferencia en valor registran.
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