Para muchas personas el recordar su infancia puede ser un sinónimo de alegría y nostalgia, Al traer a nuestra memoria los momentos más felices e inocentes de nuestra vida, recorre por nuestra mente esos momentos que pasamos a lado de nuestros padres, pero no para todos ocurrió lo mismo. La ausencia de los padres es algo que llega a tener secuelas en el comportamiento o en la mentalidad que se tendrá cuando es más adulto. En esta nota hablaremos acerca de las consecuencias y como es que se pueden sanar heridas que solo provocan nostalgia o rechazo por recordar ese momento de la vida.
J. Bowlby y M. Ainsworth, crearon la teoría del apego, en la cual explican la importancia de tener una buena cercanía con nuestros padres. Menciona que todos al nacer buscamos un vínculo que nos brinde protección y esto solo se logrará con la proximidad, la presencia y la atención. Claro que el vínculo del apego no solo se presenta en los primeros años de vida, de aquí parte la idea de que la ausencia de lo padres deje secuelas a lo largo de la vida y llegué a afectar la forma en que convivimos con otras personas de nuestro entorno.
Entre las consecuencias de la ausencia de los padres destaca el temor a ser abandonado, una baja autoestima, temor y miedo que provoca un desinterés por descubrir el mundo, las personas tienden a querer complacer a los demás para poder ser valorados y queridos y por último, quienes sufren de un desapego tienen problemas para regularse y se les tiene que enseñar esto, porque por ellos mismo no lo logran.
Para poder afrontar la ausencia de los padres lo primero que debes de hacer es permitirte borrar ese rencor y perdonar. Cuestionarte todas las ideas que tenías acerca de el porque estabas solo, en otras palabras debes de analizar aquellas frases que son comunes como “No me querían, no era importante, le apuraban más otras cosas” y todo eso. Para poder lograr todo es necesario que seas sincero contigo, además de trabajar en que puedas expresar y aceptar tus sentimientos.
Lo principal es poner atención y atender el cuidado propio, para poder tener una mejor autoestima y solo así empezarás a sanar aquellas heridas provocadas por el desapego. En ocasiones las consecuencias no solo son emocionales, sino además provoca acciones que te perjudican como una mala alimentación, un mal descanso, prohibirte cosas, entre otros, ahí es cuando se puede optar por ayuda profesional pará mejorar tu bienestar.
Sanar heridas emocionales y como evitar crearlas en nuestros niños