Los casos de sarampión se incrementaron globalmente en 2023, evidenciando preocupantes brechas en la cobertura de vacunación, según un estudio conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. El informe estima que se registraron 10.3 millones de casos en el año, destacando que los países de bajos ingresos y aquellos afectados por conflictos fueron los más vulnerables al aumento de casos.
“El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas del mundo. Para prevenir brotes, se necesita una cobertura de al menos el 95% con dos dosis de la vacuna contra el sarampión”, indicó la OMS. Sin embargo, en 2023, solo el 83% de los niños recibió la primera dosis, una disminución respecto al 86% alcanzado antes de la pandemia. Además, apenas el 74% recibió la segunda dosis necesaria para garantizar la inmunidad.
En las Américas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica el pasado 31 de octubre debido al aumento de casos en la región. En México, aunque hasta ahora se han reportado solo siete casos, el epidemiólogo Víctor Gómez Bocanegra advirtió que podrían surgir más debido a los bajos niveles de vacunación.
“En México, de cada 100 niños que debieran tener una dosis de triple viral, solo 70 la han recibido. Eso nos pone en cierto riesgo”, explicó Gómez Bocanegra, profesor de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
El sarampión, que se transmite a través de gotas de saliva al hablar, estornudar o toser, puede contagiar de 10 a 15 personas no vacunadas o con problemas de inmunidad, según un artículo de la UNAM. Además, puede causar complicaciones graves como diarrea intensa, infecciones de oído, ceguera, neumonía y encefalitis.
Ante este panorama, especialistas y organismos internacionales llaman a reforzar los programas de vacunación para evitar brotes mayores y proteger a las poblaciones más vulnerables. La prevención, afirman, es clave para controlar una enfermedad que sigue representando un desafío global de salud pública.
