Con la complicidad del presidente de la CMIC, Enrique Blanco Rentería, y la Contraloría Interna del Ayuntamiento, a cargo de José Mejía Lira, representado por Mayra Elizabeth Reyes, Marco Antonio Uribe Ávila, director de Obras Públicas del Ayuntamiento de San Luis Potosí, asignó la obra «Ampliación del Puente Pemex» a las empresas Concrecer y GyG cuyo contrato asciende a 25 millones 555 mil 373 pesos con 09 centavos.
Los participantes aseguran que hubo mano negra y que se inconformarán porque, en todas las licitaciones del Ayuntamiento, hay «dados cargados» a favor de Tirzo González, ex-patrón de Uribe, y otros funcionarios del área de Obras Públicas del Municipio que, consideran, está podrido de tanta corrupción que el alcalde Xavier Nava no quiere ver ni saber ni combatir.
De acuerdo con los documentos oficiales de la licitación pública estatal No. MSLP-OM-LPE-04-2020, Concrecer y GyG deberán firmar el contrato para la ampliación del Puente Pemex el próximo 6 de abril e iniciar los trabajos un día después para concluir el 31 de diciembre de este mismo año. Los días contemplados para construir la obra son 269, sin embargo, es probable que se alarguen. Los recursos serán tomados del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento Municipal y recurso estatal y, una vez notificado el resultado de la licitación, el resto de las empresas tienen un plazo de cuatro días para inconformarse o impugnar el fallo.
Marco Antonio Uribe se consolida como el Rey del Moche con la asignación de esta obra, por ahora, ya sólo falta el fallo para la licitación de las 50 mil luminarias, contemplado para el próximo 31 de marzo, proceso también plagado de irregularidades, de acuerdo a las denuncias de varios participantes.
