Real de Catorce, S.L.P.- La alcaldesa panista de Catorce, María Guadalupe Carrillo Rodríguez, mejor conocida como la Chiquis Carrillo, en diez meses acabó con la belleza histórica del pueblo mágico de Real de Catorce ya que lo ha convertido en zona de guerra que ahuyenta el turismo nacional e internacional.
A la improvisada política, impuesta por Xavier Azuara, diez meses le bastaron para destruir, literalmente, Real de Catorce. Con el pretexto de la rehabilitación a la calle Lanzagorta, que recorre buena parte del pueblo, demolió un centenario predio ubicado frente a la plaza principal, levantó todas las piedras de la calle y a pesar de que han pasado semanas, no concluyen las obras de rehabilitación.
Según declaraciones del sector turístico de Real de Catorce, los visitantes han disminuido drásticamente a raíz de las obras de mantenimiento que ya tienen semanas, pues a nadie le gusta caminar en una calle destruida.
Prestadores de servicios, agencias de viajes, restauranteros, hoteleros y comerciantes, acusan a la ausente alcaldesa Chiquis Carrillo de haber acabado con la belleza del pueblo que está, además de destruido, abandonado. Lleno de basura, bares y puestos de cervezas y micheladas ponen la música a niveles ensordecedores que rompe con la tranquilidad de la evocación de la historia del pueblo minero.
Como alcaldesa, la Chiquis Carrillo, no ha hecho una sola acción a favor del pueblo de Catorce, construye su hotel, encareció los servicios, perjudicó el turismo, mantiene aviadores en la nómina municipal y sueña con una diputación local.
Mientras el pueblo de Real de Catorce cae en el abandono y la destrucción, la declaratoria de Pueblo Mágico está en peligro de perderse y el INAH voltea hacia otro lado para no sancionar y detener la destrucción del pueblo minero.
Habitantes de Real de Catorce claman por que alguien le pongo un alto a la Chiquis Carrillo antes de que sea demasiado tarde.
