La noche del 20 de Agosto quedará grabado para siempre en la memoria de una de las familias de apellido Autrique, de las mas queridas en la aristocracia potosina, empresarios, gente prospera y trabajadora. Un comando armado entró a su domicilio en el fraccionamiento La Loma, los amarraron, los amordazaron, los amenazaron de muerte, se llevaron un cuantioso botín y huyeron de una de las zonas mas seguras y blindadas de la capital potosina. El Asalto tiene en shock a los residentes que, aseguran, ya cuentan cuatro episodios de esta naturaleza.
Hasta anoche, a las 21.00 horas creían vivir a salvo de la ola delictiva que tiene a San Luis Potosí en el primer lugar de violencia en el país, según encuestas de percepción de inseguridad, hasta que, en cuestión de minutos, vieron pender su vida de un hilo, expuestos a la voluntad de los asaltantes que se llevaron muchas cosas de valor pero, mas allá de insultarlos, amarrarlos y amenazarlos de muerte, no les hicieron daño físico.
Al momento la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad guardan silencio ante los hechos.
Aquí el relato completo contado por la señora Autrique:
Perdón a todos los que me han escrito para dar apoyo y que no les he contestado. Les comparto mi versión de lo que pasó ayer.
Fue el día que más miedo he tenido en mi vida, Mau y yo fuimos a cenar a casa de mi mamá, yo saqué a mi perrita al jardín, llegó el rappi con alitas, Carmen lo trajo a la mesa, mi mamá sacó una botella de vino, estábamos todos platicando muy a gusto y justo antes de agarrar la primer alita escuché que Mau dijo: ah cabrón, volteo y veo tipos armados y encapuchados corriendo hacia nosotros, entraron por la terraza.
De tan increíble que era esta situación para mi mente, lo primero que creí fue que eran mi hermano y su novia haciendo una broma y ya que vi que no reconocía las caras, entre en shock.
Ya estaban adentro (para mi cabeza en ese momento eran 7 tipos, hasta que se fueron me di cuenta que solo eran 3) pero a qué llegaron a la casa? Por qué armados? Por qué con nosotros adentro? Nos quieren matar? Nos quieren secuestrar? Nos van a violar? Violar y después matar? No me acuerdo bien que tanto nos dijeron, yo tenía las manos arriba de la mesa, agarraron los celulares, uno de ellos nos explicó que venían a robar y luego solo me acuerdo de escuchar: te estoy hablando pendeja. Le contesté: me puedes repetir? Perdón que no te escuché, estoy en shock.
Todos aplicamos el consejo que alguna vez nos dieron de calmar a tus asaltantes, les dijimos que tranquilos, que los íbamos a obedecer y que solo nos dijeran qué hacer, mi perrita les estaba ladre y ladre, les pedimos que por favor no la mataran. Nos encañonaron y nos subieron al cuarto de mi hermano, llegando al cuarto estaba Juan en el piso boca abajo encuerado, a el lo agarraron saliendo de bañarse, todos nos acostamos boca abajo y a mi me metieron al baño porque ‘era la más nalgona’.
Una de las cosas que más me impresiona es que como la ropa que escogí me salvó, traía puesto un body y una chamarra. En el momento que me acosté en el piso, me amarraron las manos con cinchos y lo primero que hizo el naco que nos agarraba fue tratar de bajarme los pantalones, vio que no se podía porque traía el body y dijo: que es esta chingadera? Se emputó por la ropa que traía puesta, me dio una patada, me tocó toda por arriba de la ropa y me manoseo todas las bubis.
Desafortunadamente, fui la única que decidió ponerse un body ayer….
Y que más? Nos decían todos los insultos y groserías que se puedan imaginar, a todos nos amenazaron con matarnos, a mi mamá la traían por toda la casa abriendo la caja fuerte, indicando donde estaban las joyas y mientras todos esperábamos acostados boca abajo sin saber que iba a pasar y mientras tanto el encargado de vigilarnos se daba sus vueltas… cada vuelta era lo mismo, manoseo, agarrones.
No sé ni como le hice pero pude mantener la calma, cada que estaba a punto de perder el control pensaba que todo iba a estar bien, que ya mero se iban y me concentré en mi respiración, ni siquiera temblaba, cuando me tocaba no hacía ni un ruido, hasta dijo una vez: estas muerta? Ni te quejas. Y me pateó otra vez.
Creo que fueron 40 minutos o algo así lo que estuvimos amarrados, sin saber que iba a pasar, si algo iba a salir mal y nos iban a matar, violar, cuánto faltaba? cuando se llevaron todo lo de valor amarraron a mi mamá, la felicitaron por haber cooperado, nos amarraron los pies con cinchos y dijeron que ya se iban, que nos avisaban cuando nos pudiéramos empezar a mover.
Fue un momento de muchísima confusión porque nunca nos avisaron, no sabíamos si ya se habían ido, escuché la puerta y pregunté si ya nos podíamos mover, ninguno de ellos contestó y empecé a ver como hacerle para desamarrarme, logré zafar una mano (que la traigo lastimada) y pude arrastrarme luego ir brincando por tijeras y desamarre a todos.
Lo que quiero lograr compartiendo esto es transmitir lo grave que estuvo lo que pasó ayer, lo que se siente estar en tu lugar seguro, tranquilo y que violen toda tu privacidad, lo que realmente se siente el miedo y la inseguridad de la situación que TODOS estamos viviendo.
La maldita impotencia de no saber que hacer para estar seguros, era una casa de un fraccionamiento! Se supone que es muy seguro, había gente en la casa incluyendo hombres, hay 4 perros, cumplíamos con todas las reglas de seguridad. Me agarraron tan desprevenida que no pude ni mandar la alerta Samsung, entonces tener armas en tu casa de que te serviría?
Al final, sí, fisicamente estamos bien, estamos vivos y dentro de todo lo que pudo pasar ayer afortunadamente todo salió bien y todos vivimos para contarla. Pero no estamos bien, la seguridad que yo tenía ayer antes de las 9, nadie me la va a regresar.
La impotencia de no poder hacer nada mientras me tocaban y de escuchar como le hacían algo a alguien y no poder hacer nada, tampoco. El miedo profundo, la incertidumbre, el enojo, la injusticia… Entonces, dejemos de normalizar esto, dejemos de pensar que los ladrones son buen pedo y solo van a lo que van.
La situación de este país está de miedo. Llevo toda la mañana pensando que podría hacer para cambiarlo, porque con lo que pasó, o esto cambia, o me voy. No voy a vivir en un lugar en el que esto me puede volver a pasar, de verdad, qué tenemos que hacer? Vivir en un bunker? Pero que pasa cuando vas manejando, o vas a un restaurante o a casa de tu amiga? Así como me paso a mi le puede pasar a cualquiera, y no creo que todos vayamos a tener la ‘buena suerte’ de que no te hagan nada.
Mucha gente cree en el karma, que todo lo que te pasa es porque te lo mereces, o que tu atraes las cosas que te pasan, y no, en mi caso era al contrario, vivía en una nube de seguridad que no existe en este país y realmente confiaba en que nunca me iba a pasar algo así, si algo bueno le veo a esto es que mínimo ya agarre la onda y me voy a cuidar más, y tampoco hay manera de que alguien de nosotros se merezca lo que paso o que alguien más lo haya atraído. Es una simple injusticia, consecuencia del país de mierda en el que vivimos.
Seguiremos informando.