La Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSPH) ha llevado a cabo operativos exitosos en los municipios de Nopala y Ajacuba, asegurando dos vehículos y confiscando un total de mil 270 litros de hidrocarburo robado, informaron fuentes oficiales.
En el primer operativo, realizado en la localidad de El Jaguey, en Nopala, elementos de la SSPH encontraron una camioneta abandonada con placas del Estado de México, la cual había sido reportada como robada. Junto a la camioneta, se hallaron 500 litros de combustible robado. La Fiscalía General de la República (FGR) se encargó de abrir una carpeta de investigación para determinar responsabilidades, trasladando las evidencias a la sede del municipio de Tula, una de las regiones más afectadas por el huachicoleo.
En un segundo operativo, esta vez en Ajacuba, la policía estatal aseguró otro vehículo que transportaba 770 litros de hidrocarburo robado, el cual también estaba reportado como robado por las autoridades del Estado de México. Aunque se confiscaron los vehículos y el combustible, ninguna persona fue aprehendida en ninguno de los operativos.
Nopala y Ajacuba son dos de los municipios más afectados por el robo de hidrocarburos en el estado de Hidalgo, debido a su cercanía con los ductos subterráneos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que conectan con la refinería Miguel Hidalgo en Tula.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha identificado la presencia de siete grupos criminales locales que operan en el estado de Hidalgo, extendiéndose también a entidades vecinas como el Estado de México y Querétaro. Esta actividad delictiva ha convertido a Hidalgo en una de las regiones con la mayor cantidad de tomas clandestinas en el país desde 2018, concentrándose en al menos 35 de los 84 municipios de la región.
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