Desagradable sorpresa se encontraron trabajadores de la Paleterúa Sanmy ubicada en la Plaza de Aranzazú, al comprobar, al iniciar el turno de trabajo, que delincuentes entraron por la noche apoderándose del dinero en efectivo que encontraron y de las cosas de valor que pudieron llevarse. Por increíble que parezca, reporteros arribaron al lugar primero que la policía.
Los rateros rompieron la puerta de madera del local, ubicado en la esquina de Independencia y Callejón de Aranzazú, entraron y se despacharon con libertad. Para abrir la caja registradora, la cargaron y arrojaron al piso, por lo que la máquina se abrió, sin embargo, en su interior había unos cuantos pesos, sólo para iniciar la venta del día siguiente.
Los rateros caminaron por el lugar, encontraron dos que tres cosas que pensaron de valor, comieron unas paletas de fresa y limón, pera luego salir sin preocupación, pues sabían que la policía dormía y no serían detenidos.
El Centro Histórico de San Luis Potosí que se supone es Patrimonio Histórico de la UNESCO, está abandonado, las calles, además de en muy mal estado y llenas de basura, están sin vigilancia. Las luminarias no prenden y la policía no se da una vuelta ni para buscar a quién extorsionar.
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