El 11 de diciembre, el Pleno del Senado de la República aprobó en lo general una reforma en materia de protección a la salud que prohíbe y sanciona las actividades relacionadas con los vapeadores, cigarrillos electrónicos y el uso ilícito de fentanilo. El dictamen fue avalado con 110 votos a favor, 5 en contra y 2 abstenciones, lo que marca un paso significativo en la lucha contra el consumo de sustancias nocivas y la protección de la salud pública en México.
La reforma incluye una modificación a la Constitución, específicamente al artículo 4º y al artículo 5º, donde se adicionan párrafos que prohíben el uso y comercialización de productos relacionados con el vapeo y los cigarrillos electrónicos, así como el uso ilícito de fentanilo, una droga altamente peligrosa. Estas disposiciones buscan reducir el impacto negativo de estas sustancias en la salud pública y prevenir la propagación de su consumo, especialmente entre los jóvenes.
El debate sobre la reforma estuvo marcado por la oposición de algunas compañías tabacaleras, quienes habían presionado para que se modificara la decisión. Sin embargo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respaldó firmemente la prohibición constitucional de los vapeadores y cigarrillos electrónicos, a pesar de las presiones del sector empresarial. En su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que el equipo del IMSS y del IMSS Bienestar, liderado por el doctor David Kershenobich, informará sobre los daños que causan estos productos.
“Vamos a pedir que el equipo del IMSS, del IMSS Bienestar, el doctor Kershenobich, informen del daño que causan los vapeadores porque ahí sí hay mucho empresario, particularmente de tabacaleras y otras empresas, que está buscando que no se apruebe, pero se va a aprobar”, afirmó la presidenta.
Con esta reforma, el Senado reafirma su compromiso con la salud pública y pone un freno a las actividades que representan un riesgo para la población, especialmente en un contexto de creciente preocupación por los daños del vapeo y el uso de sustancias como el fentanilo. La iniciativa ahora pasa a la Cámara de Diputados para su revisión y, si es aprobada, se convertirá en ley.
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