Un estudio revela una conexión entre la apnea del sueño y la epilepsia de inicio tardío en adultos mayores. La epilepsia, una condición asociada comúnmente con la infancia, puede surgir más tarde en la vida, incluso después de los 60 años. Un reciente estudio del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos revela que la falta de oxígeno y la apnea del sueño podrían ser factores desencadenantes de la epilepsia en este grupo demográfico.
Los investigadores encontraron que las personas mayores de 60 años con una saturación de oxígeno durante el sueño inferior al 80%, conocida como hipoxia nocturna, tenían hasta tres veces más riesgo de desarrollar epilepsia en comparación con aquellos con una saturación normal. La hipoxia constante durante el sueño provoca cambios en el cerebro que aumentan la probabilidad de desarrollar epilepsia.
Estos hallazgos abren la puerta a nuevas vías de prevención y tratamiento para la mala saturación de oxígeno o apnea del sueño, no solo en relación con la epilepsia, sino también con otras afecciones médicas graves, como el riesgo aumentado de infartos y accidentes cerebrovasculares.
Si bien la apnea del sueño puede pasar desapercibida, hay signos que pueden alertar sobre su presencia, como ronquidos fuertes, interrupciones respiratorias durante el sueño, despertar con la boca seca y dolores de cabeza matutinos, entre otros. Es crucial buscar atención médica si se experimentan estos síntomas para prevenir complicaciones más graves, como la epilepsia.
Aunque la epilepsia puede tener diversas causas, este estudio sugiere que la apnea del sueño podría ser un factor hasta ahora no reconocido en la aparición de la enfermedad en adultos mayores. Es esencial la vigilancia médica y el tratamiento adecuado para abordar estas condiciones y mejorar la calidad de vida en esta etapa de la vida.
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