La propuesta de instalar la Universidad Rosario Castellanos en las instalaciones de la Escuela Secundaria Técnica Número Uno (ETI) y la primaria Tipo “21 de Agosto” en San Luis Potosí ha generado rechazo entre padres de familia y la comunidad estudiantil. La inconformidad radica en que esta medida desplazaría a más de 800 alumnos que actualmente cursan sus estudios en estos planteles, afectando su entorno académico y social.
El titular de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE), Juan Carlos Torres Cedillo, aseguró que las autoridades respetarán la postura de la comunidad. De ser necesario, se buscará un nuevo lugar para la universidad, aunque, por el momento, no se tiene otro inmueble contemplado. Según el funcionario, la baja matrícula de la ETI es un factor que impulsa la propuesta de reutilizar el espacio, convirtiéndolo en un campus universitario con instalaciones de alto nivel.
Sin embargo, los padres de familia insisten en que esta decisión afectaría gravemente a los estudiantes, quienes tendrían que adaptarse a nuevos planteles lejos de sus hogares y círculos sociales. Argumentan que los recursos federales destinados a la nueva universidad podrían emplearse para construir un campus en otro predio, en lugar de despojar a los actuales alumnos de sus escuelas.
El pasado lunes 20 de enero, los inconformes tomaron las calles para manifestar su rechazo y exigir a las autoridades que reconsideren la propuesta. Señalan que las escuelas afectadas tienen un papel fundamental en la comunidad y que el cambio no debe darse a costa de los estudiantes actuales.
Este jueves 23 de enero será clave, pues se definirá el destino de la ETI y la primaria Tipo “21 de Agosto”. La decisión determinará si las instalaciones se destinan al nuevo complejo universitario o si las autoridades optan por buscar un nuevo lugar para la Universidad Rosario Castellanos.
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