«Sólo quiero poder estudiar en paz, sin miedo de ser acosada» escribieron alumnas de la ESCA sobre una cartulina en una pared de la legendaria institución. Las estudiantes denuncian que sufren hostigamientos por parte del personal docente, maestros maestras, que las llevan a sufrir, ansiedad, ataques de pánico y otros trastornos.
Las niñas que cursan la secundaria en la ESCA, escogieron este viernes 10, para lanzar un grito de ayuda y para denunciar que son reprimidas, hostigadas y acosadas.
Con gran temor, comenzaron a enviar audios convocando a la comunidad a defender su integridad y su tranquilidad, así como su paz mental y emocional, porque, aseguran, viven incluso pesadillas y alteraciones del sueño.
A través del perfil en Instagram identificado como clara.verdad, las niñas, alumnas y exalumnas, denuncian terribles casos de acoso y hasta violaciones, y publican textos con nombres de profesores que abiertamente admiten su gusto por «piropear» a las alumnas, como el caso de un maestro de apellido Iracheta que se hacía presente cada vez que las estudiantes estaban en clase de educación física.
Las adolescentes se quejan de que pese a que denuncian los abusos, nadie les hace caso por el contrario, al momento de que son identificadas como víctimas, maestros y maestras las marginan y las etiquetan como problemáticas.
Esta tarde, alumnas y exalumnas decidieron alzar la voz y pedir la intervención de las autoridades para que las dejen estudiar en paz y vivir con tranquilidad su vida.
Manifestación en el CBTIS 131
De igual manera, las alumnas del CBTIS 131 realizaron una marcha, alrededor de las 12:00 hrs, en la panadería que se encuentra en la calle B. Anaya, esquina con Italia. De ahí partieron hacia el jardín que se encuentra cerca del Tecnológico.
Las alumnas se encuentran demandando que diversos profesores del plantel han acosado al alumnado, pidiendo favores a cambio de buenas calificaciones. De igual manera, las jovencitas exigen la expulsión de algunos alumnos acosadores. Según los reportes, ya se presentaron quejas a Derechos Humanos, sin embargo, no han resuelto nada.
