Pese a que la pandemia afectó por segundo año las celebraciones de Semana Santa, los potosinos conmemoran el Viernes de Dolores colocando el tradicional altar o acudiendo a misa en honor a la Dolorosa.
Las restricciones no frenan la fe, y los coloridos altares fueron instalados en templos, instituciones culturas y hogares de familiar potosinas que agradecen a la virgen y aprovechan la ocasión para reunirse con familiares cercanos.
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El dr. Marco Villa Salazar catedrático de la Coordinación Académica en Arte señaló que, históricamente los altares de dolores siempre han sido muy vistosos, llamativos y que atraen en materia de diseño, pues están muy elaborados, lo cual implica una dedicación especial por parte de las familias que lo colocan.
Aseguró que, en algunas partes de la calle de Altamirano, las familias que colocan estos altares ya llegan hasta cuatro generaciones que conservan esta bonita tarea popular que se debe dar a conocer y conservar. Los altares ha visto presencia de pintura popular del siglo XIX en laminas, lo cual habla de la práctica añeja.
Altares en honor a la Virgen de Dolores colocados en la Iglesia de Fátima, SLP@IglesiaMexico @IglesiaPotosina#SLP pic.twitter.com/Onlw3w7fez
— Código San Luis (@codigosanluisi) March 26, 2021
Esta es una tradición de acompañamiento del dolor en un día para la virgen de los Dolores, y tiene ciertos elementos que han permanecido a lo largo de los años como agua pintada de colores, se utilizan germinados de semillas como chía y cebada que representan la resurrección y se germinan en interiores para que tengan una tonalidad amarilla y cuando salen al altar toman una tonalidad verdosa.
Estos altares pese a que la iglesia católica cambió la fecha de festejos para la virgen al mes de septiembre, el rito de la colocación del altar queda vigente convirtiéndose en una tradición popular pues son muchos años de que las familias colocan estos altares cada viernes previo a la semana santa.
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Altares de Dolores símbolo histórico de las tradiciones potosinas