En un ambiente de tensiones y confrontaciones internas, Alejandro «Alito» Moreno, líder nacional del PRI, no titubeó al criticar ferozmente a exdirigentes del partido durante una conferencia de prensa realizada esta semana. Las declaraciones de Moreno se produjeron en el contexto de la aprobación de cambios estatutarios que allanan el camino para su reelección como presidente del Revolucionario Institucional.
Moreno acusó directamente a figuras clave del pasado priista, entre ellos Manlio Fabio Beltrones, Enrique Ochoa, y Dulce María Sauri, de contribuir a la imagen de corrupción que ha plagado al partido durante años. En un giro sorprendente, el líder priista señaló a Beltrones como posiblemente involucrado en el asesinato de Luis Donaldo Colosio, un tema que tradicionalmente se había tratado con cautela en los círculos políticos.
«¿Ustedes creen que le ayudó al PRI generar toda esta narrativa que se dio desde 1994, que habían sido las y los priistas y el partido el que asesinó a nuestro candidato Luis Donaldo Colosio?», cuestionó Moreno, apuntando directamente a Beltrones.
Además, el líder del PRI mencionó casos de corrupción como el saqueo de PEMEX y el caso Agronitrogenados, donde sugirió que priistas estuvieron involucrados, lo que ha dañado severamente la reputación del partido.
«Ellos no hacen propuestas para el PRI. Hacen ataques a su dirigente y lastiman al PRI. Bola de cínicos», expresó Moreno en referencia a los críticos dentro del partido.
Respecto a la reelección, Moreno defendió la medida argumentando que fortalecerá al PRI y rechazó las acusaciones de que su liderazgo podría favorecer a la 4T (Cuarta Transformación), el movimiento político del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista posterior, Alito Moreno reafirmó su posición y destacó que las críticas internas solo debilitan al partido, instando a la unidad y a mirar hacia adelante en la reconstrucción del PRI como una fuerza política relevante en México.
Seguiremos informando.