Ante la emergencia sanitaria por COVID-19, la alimentación es uno de los factores que contribuyen a la recuperación y fortalecimiento del sistema inmune.
Alejandro Jiménez Ortiz, coordinador de Nutrición y Dietética de la Jefatura de Prestaciones Médicas del IMSS, señaló que, la alimentación debe contener un equilibrio de macro nutrimentos. Es decir, el aporte necesario de hidratos de carbono, proteínas y lípidos, indicó el especialista en nutrición.
Precisó que la dieta de los pacientes que se encuentran en recuperación por haber padecido COVID-19 deberá estar conformada por alimentos ricos en antioxidantes, sobre todo aquellos que contengan vitamina C, la proteína deberá ser baja en grasa; además de incorporar cereales integrales, verduras, asimismo, minerales como el selenio, yodo y zinc.
El especialista del IMSS invitó a la derechohabiencia a cuidar de su salud a través de la alimentación sana y balanceada, así como incluir en las raciones diarias, alimentos ricos en vitamina E, como son betabel, zanahoria y jitomate; los cuales deben ser consumidos de preferencia crudos, para que se puedan absorber los nutrientes de forma adecuada.
Respecto al uso de enlatados y congelados durante la cuarentena deben revisarse que estén empacas en su jugo, sin azúcar añadido, reducidos en grasa, comparar en etiquetado nutrimental para seleccionar los más altos en vitaminas, minerales y fibra y reducidos en sal (sodio) y grasas.
En cuanto a la sanitización de frutas y verduras, las organizaciones gubernamentales recomiendan usar 1 litro de agua con 4 gotas de cloro comercial y sumergirlas por 5-10 min, posteriormente refrigerarlas.
Finalmente, respecto a los cárnicos se recomienda cocinarlos muy bien y los huevos almacenarlos en el refrigerador y lavarlos con agua templada cuando vayan a ser usados.
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