Cualquier producto comercializado como vacuna COVID-19, sin importar su empaque, marca o ubicación, constituye un fraude y es riesgoso a la salud por ser de dudosa procedencia. Ante la promoción de vacunas para menores de 11 años en establecimientos privados, la autoridad llama a permanecer alerta y no consumir estos productos por ser peligrosos para la salud de los infantes.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), recuerda que la aplicación de la vacuna preventiva contra COVID-19 es gratuita, y que cada lote debe ser inspeccionado y analizado por autoridades regulatorias para comprobar su efectividad y seguridad. Recibir un biológico que no cuenta con información sobre su procedencia, fabricación, almacenamiento, o caducidad no ofrece ninguna certidumbre sobre su efectividad para prevenir el contagio del virus SARS-CoV-2 (COVID-19).
Un producto apócrifo o irregular puede contener sustancias peligrosas o estar contaminado, por lo que es de alto riesgo para la salud inyectarlo al cuerpo. Todas las vacunas dentro del Plan Nacional de Vacunación cumplen requisitos de calidad y seguridad y se encuentran dentro de las especificaciones para su aplicación.
Por el momento, la autoridad investiga un laboratorio privado en Ciudad de México que ofertaba el producto, el cual incluía un supuesto certificado de Estados Unidos. No se descarta que esta situación se repita en otras ciudades.
Si conoce algún establecimiento, hospital, consultorio médico, farmacia o cualquier otro punto de venta que ofrezca cualquier producto haciéndolo pasar como vacuna contra COVID-19, se invita a realizar la denuncia sanitaria a través de la página gob.mx/Cofepris.