Al mediodía de este martes 20 de febrero, la planta tratadora de aguas negras de la zona metropolitana de San Luis Potosí, mejor conocida como Tanque Tenorio, cerró sus puertas y operaciones al concluir el contrato de actividades que tenía la empresa Veolia sin que la Comisión Estatal del Agua tomara las debidas providencias, lo que representa un peligro para la salud de los potosinos, toda vez que las aguas residuales irán directas al cauce del Río Santiago y otros arroyos, convirtiendo en un gigantesco foco de infección a gran parte del sector oriente de la capital y de Soledad de Graciano Sánchez.
El Tanque Tenorio, hasta este 20 de febrero, daba tratamiento al 45 por ciento de las aguas negras que se generan en la zona metropolitana mediante tecnología francesa, cuya efectividad tiene reconocimiento internacional, tanto así que permitió proteger el acuífero de Villa de Reyes, una vez que la Termoeléctrica decidió comprar el agua tratada para sus procesos de generación de energía. Al momento se ignora si la generación de electricidad también se suspenderá ante la falta del caudal que le vendía la Planta Tenorio.
En la víspera, la propia empresa Veolia generó un boletín de prensa en el que anunció la conclusión de su contrato, pero el responsable de la Comisión Estatal del Agua, Benjamín Pérez Álvarez, ni por enterado se dio, exponiendo así a la población de la zona metropolitana a un grave peligro sanitario.
El proyecto del Tanque Tenorio fue único en su tipo en el proceso terciario de aguas tratadas para uso industrial y para la generación de energía, lo que permitió que la Comisión Federal de Electricidad dejara de extraer agua de primer uso por el orden de 128 millones de metros cúbicos durante el periodo en que Veolia operó esta planta.
Dicha tratadora ha permitido, también, dar calidad de vida a las colonias que, durante años, vivieron expuestas a canales de aguas negras a cielo abierto y la contaminación del suelo y del acuífero.
Se cree que este miércoles, el director de la CEA reaccione, a menos que ande buscando un cargo de elección popular o de fiesta, como suele ser su costumbre.
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