Después de la reciente devastación causada por el Huracán Otis, las costas del Pacífico en México se encuentran nuevamente en alerta debido a la formación de un nuevo fenómeno meteorológico. Se trata de una zona de baja presión que, según los servicios meteorológicos mundiales, tiene un 80% de posibilidades de convertirse en la Tormenta Tropical Pilar, e incluso podría evolucionar hasta transformarse en un huracán.
El Centro Nacional de Huracanes en Estados Unidos ha estado monitoreando esta zona de baja presión cerca de las costas de El Salvador y Guatemala. Aunque actualmente presenta actividad eléctrica y lluvias desorganizadas, las condiciones ambientales sugieren que este sistema podría fortalecerse en los próximos días. Se espera que la tormenta se mueva hacia el norte o noroeste, lo que podría poner en riesgo especialmente los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero en México.
Las autoridades mexicanas, incluyendo la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), están siguiendo de cerca el desarrollo de este fenómeno meteorológico. CONAGUA ha señalado que se esperan lluvias intensas en Chiapas y Oaxaca, mientras que Guerrero, Nayarit, Jalisco y Michoacán podrían enfrentar lluvias muy fuertes en los próximos días.
A pesar de que el nombre oficial de este fenómeno aún no ha sido asignado, se ha anticipado que será llamado Tormenta Pilar. Esta designación se determina con antelación por las organizaciones meteorológicas internacionales; de hecho, a todas las tormentas creadas en el Pacífico durante el año 2023 les correspondería este nombre después de la letra «O», que fue utilizada para el Huracán Otis.
La población de las zonas costeras se encuentra en estado de alerta, y se insta a seguir las recomendaciones de las autoridades locales y organismos de protección civil. Se aconseja a los residentes y visitantes estar preparados y tomar las precauciones necesarias ante la posible llegada de este fenómeno meteorológico en los próximos días.
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