En plena temporada vacacional, muchos turistas optan por viajar al extranjero para disfrutar de su tiempo libre. Sin embargo, los viajes a otros países conllevan ciertos riesgos sanitarios, como la posibilidad de contraer enfermedades prevalentes en esas regiones. En este contexto, el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) ha emitido una alerta para los turistas que planean visitar la isla debido al incremento de casos de hepatitis A, un virus altamente contagioso que puede afectar gravemente la salud.
La hepatitis A se transmite principalmente a través de alimentos y agua contaminados, así como por contacto cercano con una persona infectada. Esta enfermedad viral afecta al hígado y puede ser especialmente peligrosa si no se trata adecuadamente. Según Francisco Durán, director nacional de Epidemiología del MINSAP, el aumento de los casos en Cuba se debe al consumo de alimentos crudos o mal cocidos y al uso de agua no potable, lo que favorece la propagación del virus.
El virus de la hepatitis A puede permanecer en superficies durante varios meses y no se transmite a través del contacto casual, como al estornudar o toser. Sin embargo, las personas pueden infectarse si consumen alimentos manipulados por alguien con el virus que no se lavó bien las manos después de ir al baño, si ingieren agua o alimentos contaminados o si tienen contacto sexual con una persona infectada.
Los síntomas suelen aparecer una semana después del contagio e incluyen cansancio y debilidad inusuales, náuseas, dolor abdominal, heces de color arcilla, pérdida de apetito, fiebre baja, orina oscura, dolor articular e ictericia (color amarillento en la piel y los ojos).
Para prevenir la infección, se recomienda la vacunación contra la hepatitis A, que consiste en dos inyecciones separadas por seis meses. Además, los turistas que viajen a países con brotes activos, como Cuba, deben seguir algunas precauciones clave:
- Lavar todas las frutas y verduras con agua embotellada y pelarlas antes de comer.
- Evitar el consumo de carne y pescado crudos o poco cocidos.
- Beber solo agua embotellada y usarla para cepillarse los dientes.
- No consumir bebidas ni hielo de origen dudoso.
- En caso de no contar con agua embotellada, hervir el agua del grifo antes de consumirla o usarla para hacer hielo.
- Lavarse las manos frecuentemente, especialmente después de ir al baño o antes de preparar alimentos.
Ante cualquier síntoma de hepatitis A, se insta a los viajeros a acudir al médico lo antes posible para recibir tratamiento y evitar complicaciones graves a largo plazo.
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