La alergia al ejercicio es un trastorno poco común que sólo afecta al dos por ciento de la población. Además este tipo de alergia puede presentarse en todo tipo de persona, al no respetar edad, ni género.
Aunque este padecimiento se presenta luego de haber comido ciertos alimentos, se le conoce como alergia al ejercicio porque se activa justo en el momento que haces ejercicio
“La expresión clínica de la alergia inducida por el ejercicio puede ir desde una urticaria (a veces únicamente aparecen ronchas en el escote) hasta una reacción alérgica grave como es la anafilaxia (sensación de falta de aire y ahogo, mareos y náuseas)”.
Parte de la explicación podría ser que con el ejercicio el alimento se absorbe con más facilidad y las proteínas de estos alimentos que causan alergia no se desnaturalizan y llegan con mayor cantidad en sangre provocando la reacción alérgica’, dijo el alergólogo, Joan Bartra, coordinador del comité de alergia a alimentos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, SEAIC, en una entrevista para la BBC.
Consejos de los alergólogos
Una vez diagnosticada, el tratamiento para este tipo de alergia es evitar la ingesta del alimento o medicamento en cuestión durante las dos horas previas al ejercicio físico o las dos horas posteriores a esta práctica. Y en caso de reacción el paciente tiene que disponer de un botiquín de emergencia, con antihistamínicos, corticoides y adrenalina, si se considera necesario.
“Es cierto que en niños es más complicado que eviten hacer ejercicio después de comer el alimento concreto, porque a esa edad su ejercicio es jugar. Pero también es verdad que la alergia inducida por ejercicio suele darse más en adolescentes y adultos que en niños”, puntualiza la portavoz de la Seaic.
