A pesar de que son contados los días en donde podrían tener una carga considerable de trabajo, lo que representa para ellos más ingresos económicos, los aguadores que trabajan en los panteones muestran en todo momento una buena actitud, son solidarios entre ellos y están siempre dispuestos para ofrecer un buen servicio, el cual, incluye, el acarreo de cubos de agua, acomodo de flores y adornos de las tumbas y hasta servicios de compostura de lápidas.
«¿Miedo?, solo a los vivos, los muertos no hacen nada», responden ante la pregunta expresa de que si no temen trabajar entre tumbas y difuntos, aunque muchos de ellos sí cuentan historias de avistamientos fantasmales y situaciones extrañas, pero no pasa de eso.
Su labor es loable y sus ganancias limitadas, ya que cobran muy barato el «viaje de agua» mas la propina que uno le quiera dar, por eso siempre tratan de dar un buen servicio para que el visitante al panteón solo se ocupe de contemplar la última morada de su familiar.
Conoce más del oficio de aguador de panteón en el siguiente video: