Julián Cárdenas es el oficial encargado de la Unidad Canina o K9, agrupación de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal SLP que trabaja con ocho binomios integrados por un oficial humano y un elemento canino.
Esta Unidad lleva más ocho años operando, aún no cuenta con instalaciones propias, el Instituto Potosino del Deporte facilita un espacio en la Unidad Deportiva Satélite, donde están las jaulas para los canes y donde además son entrenados.
K9 tiene tres subdivisiones, Proximidad Social, que se enfoca en el acercamiento de esa corporación con la ciudadanía a través de los canes entrenados, que suelen visitar escuelas y centros educativos; Búsqueda de Personas y Narcóticos, trabaja en operativos de búsqueda de personas desaparecidas, para encontrar restos humanos y para detectar sustancias ilícitas transportadas en maletas o vehículos; Guardia y Protección, que trabaja directamente en calle u operativos de seguridad.
K9 nos permitió conocer un poco de su loable labor diaria, y el entrenamiento de los canes en la Unidad Deportiva.
El oficial Julián Cárdenas nos dijo que “los vecinos del deportivo están muy contentos de que estén ahí”, el que entrene a los perritos y que haya presencia policial permanente “les da confianza”, acotó.
“Tenemos capacidad para 8 binomios, cada uno asignados a su manejador”, al tener un reducido espacio para los perritos y el acercamiento que hay entre perro y encargado propició que “el binomio se vaya a casa de su manejador” todos los días, “éste conoce y convive a la familia”.
El entrenamiento de un perro para esta Unidad dura aproximadamente seis meses, “no cualquier perro es apto para el trabajo (…) deben ser perros equilibrados”, por ejemplo el Pastor Belga Malinois dijo el oficial Julián, “porque el Pastor es un perro que cumple con las necesidades físicas para el entrenamiento, aunque también los perros mestizos tener las cualidades, depende de cada animalito”, cada perrito tiene su chalequito con nombre bordado.
Gonzo, un perro joven Pastor Belga asignado a Guardia y Protección, también fue entrenado para encontrar personas en desastres o accidentes. Este perrito trabaja buscando a personas con vida, y al encontrarlas ladra para avisar a su encargado, ahí entra la labor de los rescatistas y paramédicos. Tiene un entrenamiento de “obediencia básica”, que es caminar sin correa y obedecer a su encargado cuando este le llama.
Algo que el oficial recalcó fue, que no se les lastima a los perritos de esa Unidad, “hay un mito de que se les golpea o que se les dan sustancias, pero eso mentira”. A los perritos se les entrena con juguetes o con bocadillos; Gonzo por ejemplo es feliz con su pelota, “a Gonzo se le paga con su pelota, se les premia con juguete”, explicó el oficial.
Sally otra perrita Pastor Belga, está entrenada para encontrar restos humanos y narcóticos. “la can asocia el juguete con una muestra del olor de algún narcótico, pero no se le suministra droga, eso la dañaría”, señaló el oficial Julián.
Esta perrita participa en operativos “en escuelas, de operación mochila, en centrales de autobuses”, entre otros. Sally también detecta cadáveres y restos humanos.
El oficial Julián, recordó que “el año pasado trabajaron con la Fiscalía para la búsqueda de personas; viajaron a la Huasteca a una comunidad Teenek donde se había extraviado una niña, fuimos a apoyar con Sally y con Gonzo”, narró.
En ese mismo tiempo también acudieron a Tanlajás, “donde un adulto mayor fue hallado sin vida (…) para nosotros es una satisfacción de formar parte de esos trabajos”, acotó el oficial Julián.
Javier Vázquez, es entrenador de K9, “trabajar con los perritos nos facilita labores policiales en operativos y situaciones de conflicto”, comentó.
Además dijo que “incrementa la confianza de la gente con la policía”. El oficial Javier reconoció que el tener a un can asignado, entrenar don este a diario, acudir a operaciones y trabajar con el perrito, “como humano me hace más sensible (…) el perro ayuda a mejorar el estado emocional, a la sociabilidad (…) el respeto a los animales indica el tipo de persona que eres”, acotó. El oficial Javier lleva a su can a su casa, pero consciente de que es un animalito que obedece a su instinto, procura siempre supervisar cuando está cerca de su hijo, un pequeño de seis años.
Finalmente conocimos a Camila, la veterana de Proximidad Social, una perrita Rottweiler de 12 años. “Camila aún trabaja con nosotros”, dijo el oficial Julián. “Los perros de K9 tienen una vida laboral de ocho años, dependiendo de su situación de salud puede seguir”.
El oficial narró que al llegar Camila, “todos pensaban que sería agresiva, pero nada de eso, la perrita es muy noble, le encantan los peluches, y juega con los niños”.
Camila visitará al veterinario pronto, “si el doctor determina que se debe jubilar, Camila se dará en adopción”. El oficial Julián dijo que hay un gran número de voluntarios interesados en adoptar a Camila, sin embargo “el primer candidato es su manejador, porque para el perrito es fuerte el impacto cambiar de encargado”. Y así será, al momento se encontraba con la perrita su manejador, el cual confirmó que Camila formará parte de su familia, ya de tiempo completo.
Finalmente, esta agrupación espera que en la actual administración se les brinde mayor promoción a su importante función.
La agrupación K9 brinda un servicio importante a la sociedad, con el rescate de personas en accidentes; el hallazgo de sustancias ilícitas; para la búsqueda de la verdad, cuando de personas desaparecidas se trata; pero sobre todo expresa el lado humano de esa corporación, y concientiza a los oficiales de que cualquier vida debe ser respetada.
La Proclamación de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales aprobada por la UNESCO y posteriormente por la ONU, menciona:
“Considerando que el respeto del hombre hacia los animales está ligado al respeto de los hombres entre ellos mismos”.