La agencia calificadora Moody’s dio a conocer que la reforma de pesiones propuesta por el gobierno de México podría generar presiones fiscales a las arcas públicas al aumentar la base de quienes pueden recibir una pensión mínima asegurada.
La iniciativa propone un alza progresiva de la aportación patronal a un 13.87% desde el actual 5.15% actual y el tiempo de trabajo se reduce de 25 a 15 años para poder ser beneficiados con la pensión.
Actualmente la pensión de retiro es baja, sin embargo, expertos advierten que el creciente aporte del Estado a las jubilaciones tiene peso para las finanzas públicas.
El plan, de aprobarse en el Congreso, “sería positivo” para las administradoras de fondos para el retiro (afores), porque “reafirma la continuidad de la industria al eliminar la amenaza de su nacionalización, que algunos propusieron en el Congreso”, dijo Moody’s en un reporte.
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