Hace unas semanas se dio a conocer, a través de diferentes medios internacionales, la ampliación del nuevo aeropuerto Jewel Changi de Singapur, el cual abrió sus puertas al público con un fascinante concepto único en el mundo.
El proyecto comezó a pensarse en el año 2010 para convertirlo en un complejo de usos múltiples que une tres de las cuatro terminales con un sinnúmero de opciones en productos y servicios. Este fue diseñado por el reconocido arquitecto canadiense-israelí Moshe Safdie que, con su destacable experiencia, pensó en todo un concepto turístico.
Su extensión es de 135 mil 700 metros cuadrados con un total de diez niveles, cinco en el sótano y cinco sobre el suelo, 25 mil árboles entre tiendas y restaurantes de todo tipo, algunos de ellos únicos de ahí.
La gente puede visitar el Canopy Park, jugar en las mallas del Sky Nets, explorar jardines temáticos, caminar por sus senderos con mariposas, tomar un descanso con masaje incluido o dormir en el primer Yotelair de Asia. Para los amantes de la naturaleza se encuentra Shiseido Forest Valley, un paisaje de cuatro pisos que alberga la colección de plantas más grande de Singapur acompañado de grandes fuentes y cascadas.
La atracción principal es la que mide cuarenta metros de altura, considerada la cascada interior más alta del mundo, con su diseño que pasa a través de un óculo y que al caer la noche, se convierte en un espectáculo de luz y sonido.
Singapur, recién se independizó del dominio británico, comenzó a transformarse y reinventarse hasta convertirse en un modelo global de éxito e innovación, por lo que al paso de las décadas es ya un símbolo de modernidad, la más próspera de Asia y la más cara del mundo.
Es una nación cosmopolita que ha creado una identidad basada en el multiculturalismo que les permite el valorar y disfrutar de todos y cada uno de los espacios, por ello, hay quienes toman el aeropuerto como su lugar predilecto para sus citas de negocios, ratos de esparcimiento y hasta para contraer matrimonio con una gran fiesta.
El Jewel Changi ha sido considerado por quinta vez, el mejor aeropuerto del mundo por la calidad y servicio de sus instalaciones además de su filosofía basada en el bienestar del pasajero.
