Tras cuatro años de lucha y un desgastante proceso en infinidad de instancias donde promovió distintos amparos para recuperar el cargo que le fue negado en medio de una serie de ataques a su integridad, violencia de género y acoso laboral, Adriana Monter Guerrero recuperó la magistratura supernumeraria en el Poder Judicial que le fue negada en octubre de 2017.
Este martes, en un intenso debate entre los diputados locales, un sinfín de críticas y acusaciones de todo tipo, los legisladores atendieron el caso que se llevó hasta el límite de los tiempos permitidos en un aparente intento de evadir la responsabilidad que correspondía al Congreso del Estado.
En la votación de la terna, pese a la oposición de varios diputados, Adriana Monter se vio favorecida con la mayoría de votos al sumar el apoyo de 16 diputados a su favor, Óscar René Rubio Ramos obtuvo cinco votos, mientras que María del Rosario Ruiz Ramírez no obtuvo votos y se registraron tres votos nulos.
«Se privilegió el cumplimiento a una sentencia de amparo que está muy definida. Los diputados han avanzado mucho, lo que han expresado en tribuna y es un avance importante porque se van sentando las bases justamente para que todo esto avance y eso es lo importante” comentó Adriana Monter luego de rendir protesta como magistrada supernumeraria del Poder Judicial en forma retroactiva pues, legalmente, su periodo dio inicio el 16 de octubre de 2017 y concluirá el 15 de octubre de 2023.
Al término, a pesar de que ya se había tomado la decisión, entre algunos diputados permanecía una actitud de rechazo hacia el nombramiento, asegurando que no se habían atendido las disposiciones contempladas en el amparo que favorecía a Adriana Monter quien, luego de cuatro años, logró vencer al Congreso del Estado y defender sus derechos como profesionista en el Poder Judicial.