El Gran Acuario de Mar de Cortés en Mazatlán, Sinaloa ha alcanzado un nuevo hito significativo en sus esfuerzos de conservación con el nacimiento de su primer pingüino, mismo que ha acaparado la atención de lugareños y miles de turistas que anhelan conocerlo.
El nuevo integrante de la colonia de pingüinos nació el pasado 17 de diciembre, tras un período de incubación de aproximadamente 40 días. El polluelo es hijo de Yuno y Capi, una pareja establecida en el acuario que ha demostrado un fuerte vínculo parental desde el nacimiento de su cría.
Capi, la madre, ha sido dedicada en la protección del nido, mientras que Yuno, el padre, ha estado siempre al lado del polluelo, cumpliendo un papel fundamental en su crianza. Este comportamiento resalta la importancia de los lazos familiares en la supervivencia de estas aves.
La llegada del pequeño pingüino fue posible gracias a las recientes adecuaciones técnicas y estructurales en el hábitat de la colonia. La pareja puso dos huevos el 7 de noviembre, y tras estudios ovoscópicos, los expertos confirmaron el desarrollo embrionario en uno de ellos.
El primer chequeo médico del pingüino, realizado el 18 de diciembre, registró un peso inicial de 108 gramos y un tamaño de alas de 4 centímetros. Desde entonces, bajo el cuidado constante de los especialistas, el pingüino ha mostrado un notable crecimiento, alcanzando actualmente un peso de 1.330 kilogramos.
