Como Santo Cristo, después de las siete caídas y el viacrucis, quedaron dos agentes que se desempeñan como policías de investigación y que fueron atacados brutalmente por un presunto abusador sexual que hizo hasta lo imposible para salvarse de la detención arremetiendo en contra de los agentes con todo lo que tuvo a su alcance, por lo que fue necesaria la intervención de más elementos para poder controlarlo.
Según detallan, los agentes acudieron a un domicilio particular en la Calle 25 del fraccionamiento Praderas del Real con la finalidad de ejecutar una orden de aprehensión en contra de un hombre a quien se le imputaban los delitos de abuso sexual y violencia familiar en contra de su esposa y sus hijos, razón por la que se había solicitado la intervención de los elementos pues se temía por la seguridad y el bienestar de las víctimas.
Al llegar al sitio, la persona de sexo masculino seguía las instrucciones de los agentes, sin embargo, fue incitado por una mujer, familiar del señalado, a agredir a los agentes policiales; minutos después el presunto se introdujo al baño de la vivienda y tomó la tapa cerámica del contenedor de agua del retrete, con la cual hirió de gravedad al agente en rostro y región cefálica.
Toribio “N” fue detenido por su presunta responsabilidad en los delitos de lesiones, ataque peligroso y delitos contra servidores público, además de las imputaciones que ya pesaban en su contra por lo que fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes para en espera de que el agente del Ministerio Público deslinde su responsabilidad en lo suscitado.
Mientras tanto, los policías de investigación fueron trasladados a recibir atención médica a diversos hospitales; uno de ellos trae una herida corto penetrante en la frente cerca del ojo y el otro elemento una herida en la cabeza. Ambos se reportan estables.