Las abejas son insectos sociales que desempeñan un papel crucial en el equilibrio de los ecosistemas y la producción de alimentos a nivel global, sin embargo y a pesar de su pequeño tamaño, su importancia en el mundo es enorme, ¿Por qué?
La respuesta es sencilla: son las responsables de polinizar una gran mayoría de las plantas que nos brindan frutas, verduras y granos para alimentarnos, por ello, son considerados los polinizadores del planeta. Sin ellas, muchas plantas no podrían reproducirse, lo que afectaría directamente la disponibilidad de alimentos.
Se estima que el 85% de los cultivos y frutas dependen de la polinización por abejas y otros insectos. Esto incluye productos esenciales como manzanas, plátanos, girasoles y alfalfa, entre muchos otros. Además de las abejas melíferas, son conocidas por su papel en la apicultura.
Existen miles de especies de abejas silvestres que también contribuyen significativamente a la polinización y son especialmente importantes para cultivos como cerezas y girasoles. No solo son esenciales para la agricultura, sino que también juegan un papel vital en el mantenimiento de la biodiversidad en los ecosistemas naturales. Al polinizar plantas silvestres, ayudan a asegurar la reproducción de especies vegetales que, a su vez, sostienen a una amplia variedad de vida silvestre.
Actualmente, las abejas enfrentan numerosas amenazas, incluyendo la pérdida de hábitat, el uso de plaguicidas y el cambio climático. Estos factores han llevado a un declive significativo en las poblaciones de abejas, lo que podría tener consecuencias graves para la salud de los ecosistemas y la seguridad alimentaria.
