El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, informó que el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, fue utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como centro de reclutamiento y entrenamiento, pero negó que funcionara como sitio de cremación clandestina.
Con base en peritajes realizados por la UNAM, se determinó que las temperaturas alcanzadas en el lugar fueron de hasta 200 grados centígrados, muy por debajo de los 800 necesarios para cremar restos humanos. No se encontraron osamentas completas o parciales, solo fragmentos pequeños en una vasija, y no hay pruebas de que el sitio fuera un centro de exterminio.
La FGR investiga a policías municipales de Teuchitlán y Tala, y mantiene abiertos 13 procesos judiciales, incluyendo a elementos de la policía de Tala. También se analiza la posible responsabilidad de otras autoridades, ya que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco había alertado desde 2021 sobre el uso del rancho por parte del CJNG sin que se actuara al respecto.
Además, se revisan prendas encontradas en el sitio no procesadas por autoridades locales desde septiembre de 2024 y se invita a familiares de personas desaparecidas a colaborar con muestras genéticas. La FGR también investiga el Rancho De la Vega, ubicado a siete kilómetros, como otro presunto centro de entrenamiento del CJNG.
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