
La Basílica de San Pedro en El Vaticano se convirtió este miércoles en el epicentro de una multitudinaria muestra de luto y devoción, al dar inicio al velatorio público del Papa Francisco, fallecido el pasado lunes a los 88 años de edad. Decenas de miles de fieles comenzaron a desfilar frente al cuerpo del pontífice argentino, cuyo ataúd de madera fue colocado ante el altar principal del templo, custodiado por guardias suizos.
El cuerpo del Papa se exhibe durante tres días para permitir que los fieles de todo el mundo le den el último adiós antes del funeral programado para este sábado 26 de abril. La afluencia de personas ha sido tal que las autoridades del Vaticano consideran extender el horario de visita más allá de la medianoche. El velatorio culminará el viernes por la noche, momento en que el ataúd será cerrado y sellado.
Francisco, quien lideró la Iglesia católica durante 12 años, será recordado por su enfoque pastoral, su cercanía con los más desfavorecidos y su impulso a reformas dentro de la institución. Su estilo, más humilde y accesible, contrastó con protocolos tradicionales, algo que también se refleja en la forma sencilla en que ha sido dispuesto su cuerpo en la basílica.
Desde temprana hora, las campanas de San Pedro marcaron el inicio del tributo, mientras una procesión encabezada por el cardenal Kevin Farrell trasladaba los restos desde la residencia papal hasta el altar. Tras una ceremonia privada la noche anterior, en la que se permitió a residentes del Vaticano despedirse en la Domus Santa Marta, las puertas de la basílica se abrieron al público general.
Los cardenales continúan esta semana con reuniones preparatorias para el próximo cónclave, que se espera inicie después del 5 de mayo. En este ritual secreto en la Capilla Sixtina, 135 cardenales menores de 80 años elegirán al sucesor del pontífice. Representantes de comunidades católicas de todo el mundo, incluidos países como Corea del Sur y Papúa Nueva Guinea, ya han confirmado su participación.
Mientras tanto, las autoridades italianas han intensificado las medidas de seguridad en torno al Vaticano, ante la llegada de miles de peregrinos y jefes de Estado. El funeral, que se celebrará en la Plaza de San Pedro, contará con la presencia de figuras internacionales como los presidentes de Estados Unidos y Ucrania.
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