Xilitla, S.L.P.- Una vez más, la violencia contra las mujeres queda impune en Xilitla, con la complicidad del alcalde Oscar Márquez, quien sigue protegiendo a su director de Protección Civil, Carlos Edmundo Cortés Zorrilla, a pesar de las graves acusaciones en su contra.
Estefanía Gutiérrez, ex pareja del funcionario, ha decidido hablar y denunciar los abusos, amenazas de muerte y agresiones verbales que ha sufrido por parte de este personaje. No solo ha sido intimidada constantemente, sino que en varias ocasiones fue amenazada con un arma de fuego, mientras Cortés Zorrilla le advertía que podría matarla o suicidarse bajo los efectos de sustancias tóxicas.
El caso alcanzó su punto más crítico cuando, tras una operación, el director de Protección Civil acudió a su domicilio con amigos para beber. Estefanía fue hostigada por los acompañantes, y la situación escaló cuando Cortés Zorrilla irrumpió en su casa, amenazándola con un arma. No solo eso: atacó brutalmente a la persona que se encontraba con ella, propinándole tres cachazos, patadas y golpes en todo el cuerpo.
«Cuando está en sus cinco sentidos es una persona diferente, pero cuando consume alcohol o drogas se transforma. No es posible que alguien que dice amarte te apunte con un arma porque no haces lo que él quiere. Se molestaba por cosas absurdas, y nunca controló su consumo de drogas. Se ha metido la pistola en la boca tratando de intimidarme, me ha dicho: ‘Quieres terminar llena de sesos…'», relató Estefanía.
La joven también denunció que hace meses, Cortés Zorrilla disparó un arma de fuego dentro de un restaurante y se escondió en la cocina para evadir a la Guardia Civil y la Policía Municipal, que no lograron detenerlo. Además, cuenta con antecedentes por lesionar a una persona con un arma blanca y por un accidente automovilístico, pero a pesar de todo, sigue ocupando un cargo público.
Lo más alarmante es que el alcalde Oscar Márquez lo ha protegido durante tres años, permitiendo que continúe en su puesto, sin tomar represalias contra él. Al contrario, lo premia con impunidad, mientras sus víctimas viven atemorizadas y son obligadas a cambiar su vida para escapar de la violencia.
Hoy, Estefanía decidió dar un paso al frente, acudiendo a la Instancia de la Mujer y presentando su denuncia formal ante la Fiscalía del Estado.
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