Ante la posibilidad de una crisis hídrica derivada de la intensa temporada de calor y una posible reducción en las precipitaciones, el alcalde de la capital potosina, Enrique Galindo Ceballos, comenzó a implementar medidas preventivas para garantizar el suministro de agua a la población.
El mandatario informó que actualmente los 152 pozos de la ciudad están en funcionamiento, sin reportes de averías. Además, el sistema de abastecimiento se mantiene con agua proveniente de la presa El Realito, mientras que los filtros operan a su máxima capacidad para asegurar la calidad del líquido.
Como parte de las estrategias de anticipación, se ha reactivado la planta potabilizadora de Himalaya, que había permanecido en estado de abandono, pero que ahora se encuentra en proceso de estabilización para incrementar su capacidad operativa.
A pesar de que no se ha declarado una crisis, el municipio ha comenzado a evaluar un plan emergente de racionalización del agua, con el objetivo de evitar problemas mayores en los próximos meses. Aunque aún no se han tomado decisiones concretas, las autoridades consideran necesario adelantarse a un posible escenario en el que las lluvias no sean suficientes para reponer los niveles de los cuerpos de agua.
La administración municipal seguirá monitoreando la situación y tomará decisiones conforme avancen las condiciones climáticas, priorizando el acceso al agua potable para la población.
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