
Durante generaciones, los pueblos aborígenes de Australia relataron historias sobre aves que provocaban incendios para cazar. Aunque muchos pensaron que se trataba de mitos, un reciente hallazgo científico ha demostrado que estas historias tienen un fundamento real.
Estudios han confirmado que al menos tres especies de aves rapaces australianas el milano negro, el milano silbador y el halcón pardo exhiben un comportamiento sorprendente. Estas aves transportan ramas encendidas en sus picos o garras y las dejan caer en áreas secas, provocando incendios en su entorno. El propósito detrás de esta acción es claro: forzar a los pequeños animales a salir de sus refugios, facilitando su captura.
Este descubrimiento no solo ilumina una tradición ancestral, sino que también revela una increíble estrategia de caza que ha sido perfeccionada por estas aves a lo largo del tiempo.
Seguiremos informando.