Rafael Caro Quintero compareció en su segunda audiencia ante el Tribunal Federal del Distrito del Este en Nueva York, donde el juez Frederic Block otorgó un plazo de 90 días al Departamento de Justicia para decidir si solicitarán la pena de muerte.
La audiencia de 30 minutos abordó las condiciones de su encarcelamiento, su equipo de defensa y la gestión de evidencia. Caro Quintero enfrenta cargos por conspiración criminal, distribución de narcóticos y uso de armas en el narcotráfico, además de ser señalado por el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena en 1985. Si es declarado culpable, podría recibir cadena perpetua o la pena capital.
Los fiscales argumentaron que el acusado es una figura clave del narcotráfico, conocido como «El narco de narcos», y que su detención es crucial para la seguridad pública. A la audiencia asistieron unos 40 agentes de la DEA en solidaridad con su colega asesinado.
Caro Quintero fue presentado ante este tribunal el 28 de febrero tras su entrega a autoridades estadounidenses junto con otros 28 mexicanos. En la misma audiencia compareció su sobrino, Ismael Quintero Arellano, quien negocia un acuerdo para evitar juicio.
La próxima audiencia del caso fue programada para el 25 de junio, y el acusado permanecerá en un centro de detención en Brooklyn, donde también se encuentran Joaquín «El Chapo» Guzmán e Ismael «El Mayo» Zambada en espera de juicio.
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