La Secretaría de Finanzas de San Luis Potosí anunció una prórroga para el inicio de la aplicación del nuevo impuesto sobre la venta final de bebidas alcohólicas, que debía comenzar este mes. Según un acuerdo publicado en el Periódico Oficial del Estado, la obligación de declarar y pagar este gravamen se pospondrá hasta el 22 de abril.
El impuesto, diseñado para aplicarse a personas físicas o morales que comercializan bebidas alcohólicas, fue aprobado el año pasado y estipula que los pagos deberán realizarse de manera mensual. La primera declaración y liquidación del gravamen estaba programada para este mes, pero con la prórroga, los contribuyentes podrán cumplir con esta obligación a partir del próximo mes.
La titular de la Secretaría de Finanzas, Ariana García Vidal, firmó el documento que formaliza el retraso en la implementación del impuesto, lo que brinda un plazo adicional a los establecimientos afectados por la medida fiscal.
El esquema tributario establece que la declaración deberá realizarse el día 22 de cada mes, correspondiente a las ventas de bebidas alcohólicas del mes anterior. Sin embargo, con este ajuste temporal, la primera recaudación efectiva se hará hasta el 22 de abril.
La prórroga podría ofrecer un respiro a los comercios dedicados a la venta de alcohol, que deberán adaptar sus procesos administrativos para cumplir con el nuevo requerimiento fiscal. Aunque el objetivo del gravamen es aumentar los ingresos estatales, su aplicación ha generado inquietudes entre algunos sectores comerciales, debido a la posibilidad de que aumente el precio final de los productos alcohólicos.
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