Era, tal vez, la gran oportunidad para alejarse un poco de la mentirosa demagogia populista, pero la presidenta optó por un mitin de acarreados en la plaza pública para responder… En fin, ya veremos.
En este espacio del periódico, comenté hace una semana varios ángulos del concepto de mentira, algo tan frecuente en política, e incluí un buen número de ejemplos de graves mentiras populistas estos años en México. Creo que vale la pena complementar ahora un poco más todo eso.
Fíjense, otra monstruosa falsedad ha sido la elección de Estado que llevó a la presidencia a Claudia Sheinbaum, y luego le consiguió a Morena una sobrerrepresentación parlamentaria que le ha permitido excesos antes impensables, incluso con votos derivados de extorsiones y otras malas artes. Todo eso tiene ya graves efectos y, junto a la aberrante reforma judicial, aleja a México de una comunidad democrática.
Inclusive aquello de la “Transformación” se quedó en un mentiroso lema de campaña, ya que en el fondo fue un retroceso o involución. Se confirma ahora que ha sido el sexenio más errado y más mentiroso… para cubrir más tarde esos yerros y buscar su continuación. Con su 4T, Morena se ha vuelto una farsa que se beneficia de la ignorancia y la manipulación de populachos.
De origen, por poderoso que sea un individuo, sus ocurrencias (invenciones, megaproyectos o empresas) son simples disparates, aunque se convierten en grandes mentiras al fracasar y resultar demasiado costosas. A la sucesora de López Obrador le ha tocado sostenerlas y ampliarlas a costa de su investidura. Muchos otros morenistas se exceden ahora en sus mentiras y simulaciones.
A su vez, además del drama humano por el colapso de la salud pública, que han tratado de ocultar entre mentiras muy crueles, tenemos también la silenciosa debacle de la educación pública que, si bien más gradual y menos visible, arruina nuestro futuro como sociedad. Bueno, la lista es interminable, y hay que tenerla presente.
Así, pues, aún no vemos qué medidas serias podrían sustituir tantos montajes populistas que buscan aplausos internos sin atender los problemas del desatado narcotráfico… favorecido por colusiones con políticos corruptos que hoy piden unidad en arengas patrioteras y populacheras. Pero todavía no se puede apreciar la perspectiva de un mejor futuro.
Los equipos de allá y acá son más incondicionales que competentes, y el bajo nivel del morenismo populachero se vuelve un peligro con expresiones antiyanquis o fuera de lugar. Se requiere mucha más madurez de ambos lados para salvar al menos el TLCAN, aunque pueda ser tan neoliberal.
* EL SEÑOR DE LOS aranceles y las emboscadas en su Oficina Oval no resulta nada fácil de satisfacer. Con sus tarifas al comercio internacional no entiende bien de qué se tratan, pero igual las usa para sacar algo a cambio en sus pausas y extorsiones. Con sus ventajosas argucias pierde todavía más confiabilidad y desfoga su desprestigio y sus traiciones a quienes fueron aliados, con tal de acercarse a parias mundiales tan imperialistas como él.
Como buen populista inculto (¿a quién nos recuerda de por acá?), el presidente Trump no parece darse cuenta de que sus tarifas impositivas no sólo son negativas para México, su vecino y principal socio comercial, sino para su propia economía (recesión destructiva) y los consumidores estadounidenses (mayor inflación). Tampoco, oigan, de que la putinización de su estrategia geopolítica le podrá resultar contraproducente a su gobierno y su país.
Frente a un patán que ha demostrado su gran peligrosidad con Zelenski de Ucrania, Sheinbaum acelera su alejamiento de la fallida política de abrazos y se descontrola al no satisfacer al rudo acosador. Para nada se ve una buena vecindad y ella tiene que cargar con la desunión interna que le dejó su antecesor… a tal grado que muchos mexicanos que detestan al obradorismo criminal, justifican y aceptan ahora una intervención extranjera.
Los dos grandes depredadores populistas de América del Norte serían capaces de liquidar nuestro valioso tratado de libre comercio, con efectos muy negativos para la población de los tres países, sobre todo México. Tanto sus mentiras como su arrogante ignorancia, les niegan a Trump y Amlo una perspectiva de grandeza. Con todo, uno nos puede ser muy útil en contra de la narcopolítica del otro.
Eso sí, el lío podrá ser de vida o muerte para ‘la 4T’, no para México. Ni, en lo posible, para su colapsada economía.
@cpgarcieral
