
La Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma que prohíbe el nepotismo y la reelección inmediata en cargos de elección popular. El dictamen fue avalado por unanimidad con 477 votos a favor, sin modificaciones al proyecto previamente aprobado por el Senado.
A pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum propuso que la reforma entrara en vigor en 2027, la mayoría de Morena y sus aliados (PT y PVEM) respaldó la versión del Senado, que aplaza su aplicación hasta 2030. Esta decisión ha sido criticada por la oposición, que considera que el retraso favorece a políticos oficialistas con aspiraciones en las elecciones locales de 2027.
La reforma busca evitar que familiares directos hereden cargos públicos, una práctica común en diversos municipios y estados del país, donde esposos, padres, hijos y hermanos han mantenido el control político por generaciones, sin importar el partido al que pertenezcan. Claudia Sheinbaum ha defendido la iniciativa, asegurando que su objetivo es combatir el “nepotismo electoral” y garantizar procesos democráticos más equitativos en México.