La primaria «Adolfo López Mateos», ubicada en la colonia Doraceli de Ciudad Valles, se ha convertido en un foco rojo de acoso escolar, donde la violencia entre alumnos se intensifica ante la total indiferencia de la directora Idalia Rivera y el personal docente. Mientras menores de sexto grado acosan sin control a niños de primero y segundo, las autoridades escolares guardan silencio y evitan tomar medidas concretas para frenar estos abusos.
Este lunes, al menos cuatro madres de familia fueron citadas por la maestra de sexto grado para abordar un nuevo caso de acoso escolar, que se había gestado desde hace más de una semana sin que la docente hiciera algo al respecto. En este incidente, varios alumnos crearon «stickers» de una compañera y los difundieron entre sus compañeros a modo de burla, provocando en la menor episodios de ansiedad y llanto. Solo cuando los padres de la víctima alzaron la voz, la profesora del grupo decidió actuar, dejando claro que el problema solo se atiende cuando los afectados exigen justicia por su cuenta.
En otro hecho alarmante, una madre de familia optó por retirar a su hijo del plantel tras ser víctima de una injusta señalización. La profesora de sexto grado lo relacionó con un problema de violencia escolar a pesar de que el menor ni siquiera estuvo presente el día de los hechos. Lejos de investigar, la docente lo involucró sin pruebas, provocándole crisis de llanto y depresión. Solo después de semanas y presión por parte de la familia, la maestra ofreció disculpas, pero ya era demasiado tarde: la madre, cansada de los malos tratos y la ineficacia del plantel, tomó la decisión de darlo de baja.
Los padres denuncian que la directora Idalia Rivera sigue sin dar la cara y delega su responsabilidad en el personal de intendencia, quienes fungen como intermediarios ante las quejas de los padres. Mientras tanto, los casos de acoso escolar continúan en aumento, convirtiendo a la primaria en un terreno sin ley donde los menores vulnerables están a merced de sus agresores.
La omisión y negligencia en la «Adolfo López Mateos» están dejando huellas imborrables en los niños afectados. Padres de familia exigen la intervención inmediata de las autoridades educativas antes de que la situación derive en consecuencias más graves.
