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El dolor de cuello es una molestia común que afecta a personas de todas las edades. Factores como una mala postura, el uso prolongado de dispositivos electrónicos y el estrés pueden desencadenar esta afección, según la Harvard Medical School.
Uno de los principales factores es la postura incorrecta. Mantener la cabeza inclinada hacia adelante al usar el teléfono o la computadora genera tensión en los músculos del cuello, fenómeno conocido como cuello tecnológico. Además, el uso de almohadas inadecuadas, movimientos repetitivos y la acumulación de estrés pueden agravar el problema.
Los ajustes ergonómicos en el entorno laboral y en la rutina diaria pueden marcar la diferencia. Algunas recomendaciones incluyen:
•Ubicar la pantalla a la altura de los ojos para evitar inclinar la cabeza.
•Usar auriculares o altavoces en lugar de sostener el teléfono entre el hombro y la oreja.
•Sentarse con los pies apoyados en el suelo y las rodillas en un ángulo de 90 grados para mantener la alineación de la columna.
•Tomar descansos cada 30 minutos para moverse y estirarse, reduciendo la rigidez muscular.
Mantenerse activo es clave para la salud del cuello. Al caminar o correr, se recomienda mantener la cabeza alineada con la columna y los hombros relajados. En actividades como el ciclismo, optar por bicicletas con manubrios verticales o reclinadas puede reducir la tensión cervical.
Además, realizar estiramientos regularmente ayuda a aliviar la rigidez y mejorar la movilidad. Ejercicios como inclinaciones de cuello, flexiones de mentón y giros de hombros pueden ser beneficiosos.
Adoptar una postura correcta y hábitos saludables puede prevenir molestias y mejorar la calidad de vida a largo plazo.
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