
La histórica plaza de toros Frascuelo de Cedral se convirtió en el epicentro de la tauromaquia a caballo, albergando una corrida de rejones que desbordó expectativas y dejó un dulce sabor a triunfo. La impecable organización de Manuel Azcona y la empresa Cantauro se fusionó con la pasión de un público entregado, creando un ambiente de fiesta que se prolongó hasta el último minuto.
Jorge Hernández Gárate, con su elegancia y precisión, abrió la tarde cortando una merecida oreja a su primer toro. La faena, cargada de temple y variedad, conectó de inmediato con el público, que reconoció su entrega. En su segundo turno, Hernández Gárate repitió la hazaña, demostrando su dominio del ruedo y consolidando su lugar en el corazón de los aficionados.
Guillermo Hermoso de Mendoza, heredero dyenda, hizo gala de la conexión con sus caballos. En su primer toro, una faena vibrante y llena de emoción le valió una oreja. Pero fue en su segundo turno cuando Hermoso de Mendoza desató la euforia en la plaza. Con una actuación magistral logró el delirio del público y obtuvo dos orejas y rabo, un triunfo rotundo que lo catapultó a la salida a hombros por la puerta grande.
Fauro Aloi, por su parte, demostró su calidad y ambición desde el inicio. Con una monta precisa y valiente, cortó una oreja a su primer toro. En su segundo turno, Aloi elevó el nivel de su actuación, mostrando una gran conexión con el público y logrando dos orejas, redondeando una tarde triunfal para los tres rejoneadores.
La plaza Frascuelo, engalanada para la ocasión, lució un ambiente festivo y colorido. El público, entregado a la emoción del espectáculo, coreó los nombres de los rejoneadores y celebró cada momento de la corrida. Los tres protagonistas reconocieron la calidad de la plaza y la pasión de la afición, destacándola como una de las mejores de la región.
La corrida de rejones en Cedral fue mucho más que un evento taurino. Fue una celebración de la tradición, el arte y la pasión, un espectáculo que quedará grabado en la memoria de los aficionados como una tarde de gloria.