Decenas de miles de palestinos han comenzado a regresar al norte de Gaza tras el levantamiento parcial del bloqueo israelí, en medio de un cese al fuego que busca aliviar una guerra de más de 15 meses entre Israel y Hamás. La reapertura del acceso permitió que familias desplazadas volvieran a zonas devastadas, pese al riesgo y la incertidumbre.
El cruce de regreso estuvo marcado por escenas de júbilo y persistencia. Muchos caminaban kilómetros con sus pertenencias, mientras tanques israelíes vigilaban la zona. «Fue un viaje largo, pero feliz», expresó Yasmin Abu Amshah, quien halló su casa parcialmente destruida pero habitable.
El conflicto ha provocado la muerte de más de 47,000 palestinos, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, mientras que Israel reporta la muerte de 1,200 personas en el ataque inicial de Hamás en octubre de 2023.
Por otro lado, Israel anunció que ocho de los rehenes que Hamás planea liberar están muertos, mientras continúa un acuerdo de liberación de prisioneros palestinos. En esta primera fase del alto al fuego, 33 rehenes serán intercambiados por casi 2,000 prisioneros.
La reactivación de la misión de monitoreo en el paso fronterizo de Rafah, anunciada por la Unión Europea, permitirá evacuar a heridos para recibir atención médica. Sin embargo, el futuro del conflicto sigue siendo incierto, con negociaciones en curso y tensiones latentes.
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