Un equipo de científicos de la Universidad de Saitama, encabezado por Masatsugu Toyota, ha logrado documentar por primera vez cómo las plantas se comunican entre sí para alertarse sobre amenazas como plagas y estrés ambiental. Este descubrimiento, que combina señales químicas, físicas y ópticas, podría cambiar drásticamente nuestra comprensión de los ecosistemas vegetales y su capacidad de defensa.
Las plantas utilizan un complejo lenguaje de señales químicas para advertir a sus vecinas sobre la presencia de amenazas, activando mecanismos de defensa colectiva. Además, los investigadores encontraron que las plantas también emplean vibraciones y cambios en la luz reflejada para transmitir información crucial, un fenómeno que redefine las interacciones en los ecosistemas naturales.
El descubrimiento abre un nuevo campo de estudio en la ecología química y promete revolucionar la protección de cultivos. Según Masatsugu Toyota, este avance permitirá desarrollar estrategias más eficaces para enfrentar plagas y condiciones ambientales adversas, fortaleciendo la resiliencia de los cultivos sin recurrir exclusivamente a pesticidas.
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