La carretera 57, en el tramo San Luis Potosí-Matehuala, continúa consolidándose como una de las más inseguras del país, registrando un alarmante incremento en los robos y asaltos, particularmente a transportistas que transitan por esta importante vía.
De acuerdo con datos proporcionados por la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (AMOTAC), los atracos tienen lugar principalmente durante el día, en un horario que abarca desde las 07:00 hasta las 18:50 horas. Esta situación ha generado una creciente sensación de vulnerabilidad entre los conductores, quienes ven cómo sus trayectos se convierten en un constante riesgo para su seguridad personal y patrimonial.
Según estadísticas de Supply Chain Security and Intelligence Latam de Overhaul, la carretera 57 cerró el 2024 con más de 21 mil asaltos, una cifra que posiciona a esta carretera como una de las más peligrosas del país. Sin embargo, las proyecciones para 2025 son aún más preocupantes, ya que se anticipa que este número aumente significativamente.
La carretera 57 es una arteria de gran relevancia para el transporte de mercancías, no solo para la región sino para el país en general. Ante esta situación, ciudadanos han hecho un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para que refuercen las medidas de seguridad en esta vía. Entre las solicitudes destacan el incremento en la presencia de elementos de la Guardia Nacional, patrullajes constantes y estrategias que permitan garantizar la tranquilidad de los transportistas y demás usuarios de la carretera.
Mientras tanto, los conductores han optado por implementar medidas preventivas, como evitar horarios de mayor incidencia delictiva o circular en caravanas para disminuir el riesgo de ser atacados. Sin embargo, estas acciones resultan insuficientes frente a la magnitud del problema.
